El sari es el tradicional atuendo que usan las mujeres en todo el subcontinente Indio y aunque tiene siglos de existencia sigue estando a la vanguardia de la moda.
Más que un vestido a la forma occidental donde la tela sigue el patrón del cuerpo, el sari es una tela a la que hay que darle forma. Consiste de una larga tira de tela sin puntadas, que va desde cuatro a nueve metros de longitud y se ajusta al cuerpo de la portadora según diferentes usos y estilos. La forma más común de ponerse un sari es envolviendo la cintura por uno de los extremos, mientras el otro borde pasa por encima del hombro, con el estómago descubierto.
La historia traza los orígenes de esta prenda en la civilización del valle del Indo, que floreció entre los años 2.800 y 1.800 a.c y desde entonces ha hecho parte del armario de las mujeres de Pakistán, Bangladesh e India, que antes de la partición de 1947 conformaban un solo país.
El sari no solo es una prenda de vestir sino un icono de la cultura, de sus tradiciones y su historia. En la época de la lucha por la independencia de los ingleses, Gandhi quien desea romper el monopolio que sobre las telas que tenían los británicos, incitó al pueblo a deshacerse de las prendas extranjeras en una gran protesta donde se quemaron toneladas de ropa, su objetivo era reactivar la industria nacional y generar empleo. El sari como la típica vestimenta india se convirtió de esta manera en una fuente que reivindicaba la dignidad del pueblo. En el presente con la rueca de hilar en la bandera, la india posee una de las industrias textiles más grandes del mundo.
Existen muchas formas de llevarlo y cada región ha desarrolla una versión propia, paradójicamente en una sociedad donde el recato es la norma, los saris han evolucionado para convertirse en piezas muy sensuales, confeccionados con telas casi trasparentes dejan expuesto el torso mezclando la tradición y un nuevo sentimiento de libertad, por eso aunque en un principio se pueda considera al sari como un vestimenta estándar en realidad tiene muchas variaciones y cada mujer lo adapta a su propia personalidad y estilo.
Usado en el día a día por mujeres de todas las clases sociales el sari es una prenda que resalta la feminidad, pero que a la vez resulta práctica y muy cómoda en los meses del intenso verano. Las mujeres corren, bailan y trabajan con esta prenda de la misma forma que las occidentales lo hacen con ropa deportiva. Es tan extendido su uso que varios de los uniformes oficiales como los de policía, enfermera o azafata lo tienen como base. Aunque las chicas más jóvenes que viven en las ciudades pueden optar por el estilo occidental usando jeans, tenis y camisetas, siempre tendrán un sari para ocasiones especiales. En la alfombra roja de los grandes eventos y en las reuniones más elegantes se puede ver cómo y las actrices y modelos llevan sofisticados saris bordados en hilos de oros que acompañan con espectaculares joyas. De igual forma un sari rojo es el vestido que toda hinduista lleva el día de su boda.
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